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Octubre 2016
Concepto
Nuestra propuesta, se fundamenta en que los SERES HUMANOS, somos SERES ENEGÉTICO-CUÁNTICOS y que esa energía puede ser (y de hecho es) administrada, para lo cual es fundamental tener presente la constitución energética del SER.
Un aspecto esencial, es entender que el SER HUMANO, está constituido por 7 cuerpos energéticos de diferentes niveles de vibración.
Nivel Superior:
- El Cuerpo Espiritual o de Energía Vital
- El Cuerpo Etérico o de Identidad Individual (Alma)
- La CONCIENCIA o Cuerpo Interconector de los dos Cuerpos de Nivel Superior a los Cuerpos de
Nivel Inferior:
- El Cuerpo Mental
- El Cuerpo Físico
- El Cuerpo Emocional
- El Cuerpo Casual
Cómo reconocemos nuestro estado energético?
De una manera general a partir de la afirmación que “el cuerpo humano es un sistema celular y que en el núcleo de cada célula se encuentran los ADN y que estos contienen el plano característico (blueprint) del cuerpo al que pertenecen e identifican”; podemos afirmar que precisamente es el sistema celular y específicamente los ADN, los elementos energéticos constitutivos básicos, que hacen del cuerpo humano una entidad energética.
…son las células las poseedoras de la energía y las portadoras e intercambiadoras de información. El Sistema Celular del Cuerpo Físico, está constituido por 100 Trillones de células. Una sola célula del cuerpo humano, realiza aproximadamente seis trillones de operaciones por segundo; y debe saber simultáneamente, que están haciendo las otras células al mismo tiempo. Es decir, existe una correlación infinita entre las células del cuerpo y los diversos niveles en la intensidad de la energía y el consecuente intercambio de información entre las células, que hacen que el ser humano sienta de una manera u otra (amor, odio; dulzura, amargura; alegría, tristeza; atrevimiento, temor; dolor, alivio; etc. ...)
Una célula está viva y saludable, cuando se encuentra en proceso de intercambio continuo, en perfecto estado de balance y equilibrio. Cada célula da y apoya a las otras; y a la vez es alimentada recibiendo de las otras. Cada célula está permanentemente en estado dinámico y mientras está viva, nunca cesa su proceso continuo de dar y recibir, con la máxima eficiencia. UN PROCESO ENERGETICO PERMANENTE.
Las células de cada parte del cuerpo (corazón, estomago, cerebro, etc.) cumplen sus funciones específicas a través de ese permanente intercambio y concurren unas a la ayuda de las otras en la más absoluta mutualidad. Las células del cerebro tienen la misión de supervisar y ordenar la concurrencia de la ayuda para las células que la requieren; y así se da la sinfonía natural de la inteligencia celular, con integración e integridad.
Pero son los ADN los intermediarios en el proceso de intercambio de información entre las células. El ADN es el elemento formado por tres cuantos fundamentales: el fonón, el fotón y el electrón, conformando una base energética electromagnética que a través de microscópicas antenitas, emite y recibe permanentemente.
Las células regulares del Sistema, tiene una vida aproximada de 22 días; mientras las células malas (parásitos, bacterias, viruses, hongos…) que en forma indeseada puedan afectar parte del cuerpo y cuyo número es de 1,000 Trillones, tienen un tiempo de vida promedio de hasta 2 horas, pero se reproducen a una tasa más elevada que las normales. Ello produce las enfermedades más agresivas afectando al inicio una parte (órgano) del cuerpo, con la capacidad de ir extendiéndose a otras partes e incluso a todo el cuerpo.
Una circunstancia tal, que puede ocurrir por afectación anímica del individuo, tiene su correlato inmediato sobre el equilibrio energético produciendo el decaimiento y una baja en el nivel vibratorio del cuerpo humano y de las defensas. Toda afectación anímica, se manifiesta a través de la mente que induce un círculo vicioso a través del pensamiento, que puede llegar a convertirse en un círculo fatal.
